Veles e Vents… Veles e Vents… y el derecho sobre el paisaje. Y digo lo del derecho sobre el paisaje para exponer una anécdota que me pasó hace unos días.
Entre las diferentes actividades que venimos realizando en la Asociación de fotografía Picafoto, está la de realizar salidas fotográficas. En esta ocasión nocturnas… donde las luces, reflejos, el blanco y negro, tiempos de exposición, etc. son elementos con los que jugamos a la vez que aprendemos.
Como digo, hace unos días tomamos la decisión de ir al puerto de Valencia a sacar unas cuantas fotos nocturnas… bueno, y también cenar, claro.
Paseando, comentando ideas, visualizando zonas y paisajes… todo la mar de bien, hasta que por la altura del edificio Veles e Vents, nos aparece un agente de seguridad y nos dice que “no podemos hacer fotos en las que salga este edificio”.
Uno en la acera de la calle, fotografiando un paisaje… y porque sale este puñetero edificio ¿no la puedo hace? ¡De locos!
De entrada, entiendo que no soy experto en la ley de derechos de imagen. Aunque sí entiendo que no puedo utilizar una imagen para un uso publicitario sin el consentimiento de quien sí la tiene. Pero que me digan, en plena calle, hacia donde debo dirigir mi objetivo en una toma paisajística… me parece de entrada cuestionable.
A principios de los ’90 trabajaba con una revista profesional especializada en la horticultura (Ediciones de Horticultura). Cada mes recibíamos en la redacción unos comunicados de empresa fantásticos, provenientes de la Oficina Holandesa de Flores. Estos lo componían una breve nota de prensa, una diapositiva a todo color, fotografías en color y en blanco y negro. Y además le acompañaba una cláusula que decía que si nos interesaba este material para su publicación, donde podíamos pagar para adquirir los derechos oportunos.
Me parece bien, pero como todo este material, simplemente era una publicidad de una nueva variedad o presentación de una determinada planta o flor holandesa… evidentemente, siempre teníamos muchas cosas que hacer antes de optar por su publicación.
Pero los holandeses, que son muy listos, entendieron enseguida su equivocación y cambiaron rápidamente de estratégica. Lo seguíamos recibiendo igual, pero la cláusula pasó a ser leyenda y lo que decía era: puede utilizar esta información e imágenes con la condición de simplemente citar la fuente.
¿Por qué Holanda es el número uno en el sector ornamental mundialmente? ¿Por qué falta un trozo de imagen en esta foto? Son preguntas que me hago y sí sé la respuesta.
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