Este año lo hemos comenzado, entre otras cosas con la satisfacción de haber participado de forma intensa y comprometida con un proyecto editorial de Pentagraf Impresores: su calendario y fotolibro de Bilbao.

Cada año y además desde hace muchos, Pentagraf Impresores felicita el año a sus clientes con un calendario de sobremesa dedicado a una ciudad del mundo con fotografías de un autor distinto para cada ocasión. Y he comentado antes ‘proyecto editorial’ porque desde hace dos, decidió acompañarlo con un fotolibro con el objetivo de homenajear más a la ciudad en cuestión, a la vez que le permite aprovechar el valor fotográfico que cada autor aporta de la ciudad fotografiada.

Mª Carmen y yo ya participamos en el calendario 2017 dedicado a la ciudad italiana de Florencia. Quizás este fue el génesis del actual formato editorial porque entregamos más de 100 fotografía de la ciudad y la selección para dejarlas en poco más de una veintena dejaba un cierto sabor agridulce. Muchas fotografías se quedaron en el olvido sin nada que envidiar a las sí vieron la luz.

Esta sensación de disponer de muchas fotografías y cómo mejorar este calendario anual, tuvo su respuesta cuando el equipo de Pentagraf decidió, tras recibir las fotografías de Voro Serra y Paz Pascual para el calendario 2019, acompañar el calendario de sobremesa con un fotolibro, de forma que ambos elementos se convirtiesen un nuevo producto editorial indivisible. Así nace el primer calendario-fotolibro, en este caso dedicado a la ciudad de Marrakech (Marruecos) con la colaboración de nuestros amigos VorPau (Voro Serra y Paz Pascual) para sus imágenes y texto.

A partir de ahora permitirnos que no hablemos de Pentagraf Impresores y sí de nuestro amigo Juan Díaz,… propietario de esta empresa. A pesar de haber participado como hemos avanzado en el de la ciudad de Florencia, Juan se empeñó en que participásemos Mª Carmen Izquierdo y yo en la edición de este 2020, dándonos la libertad total de la ciudad elegida y su enfoque. Sí, es un inconsciente pero eso es una de las tantas cosas que lo hacen tan especial y admirable.

Llegado a este punto y aceptar elegimos la ciudad Bilbo – Bilbao. El Teatro Arriaga, su museo Guggenheim y “Puppy”, puente del Arenal y de Zubizuri, sus torres de Isozaki, su plaza Elíptica y “Fosteritos”, la cautivadora Mama, su teatro Campos, etc. sin olvidar sus famosos lugares de pintxos y txikitos básicos para cultivar la gastronomía y amistad,… y cómo no… uno de los principales protagonista: su gente.

Hemos elegido Bilbao por ser una ciudad tradicional y cosmopolita, tranquila y divertida, sofisticada y canalla. Hemos intentado que los lectores que esperen ver aquella ciudad industrial y gris de los años 80 se lleven una grata sorpresa porque el buen gusto de los bilbaínos está por todos los rincones, trasformando la ciudad en una auténtica joya del norte de España.

Estamos ante una ciudad donde la comida es un asunto serio. Donde la personalidad de sus gentes no te deja indiferente, es pequeña, orgullosa de sus tradiciones y de su historia, una historia que van trasformando y conservando en una actualidad más vibrante que nunca. Como dicen por allí: ¡ahivalahostia!… qué bonita es Bilbao.

“De Bilbao de toda la vida”

Volviendo al momento en que nuestro amigo Juan nos propuso participar en el calendario de su empresa para este 2020, primero nos produjo una gran satisfacción, es más, un honor. Claro que al contrario de lo que se dice de la tempestad… se nos fue la calma, sobre todo porque fuimos consciente de que acabábamos de adquirir una gran responsabilidad.

Decidimos hacerlo sobre la ciudad de Bilbo-Bilbao ya no solo porque es una ciudad que admiramos, sino también porque “urdimos un plan” que nos garantizaba estar a la altura de lo esperado: contar con la complicidad de nuestros amigos Koldo y Arantxa.

Para este proyecto descartamos la fotografía artística de monumentos clásicos, de centrarnos solamente en lo más popular de Bilbao, etc. y nos ceñimos a la respuesta de una pregunta muy inocente… ¿Cómo ve Koldo su ciudad… “un bilbaíno de toda la vida”?

Y así, de la mano de ellos y durante unos días, nos llevaron desde su Casa Rural Merrutxu al Bilbao de toda la vida, a conocer sus barrios, sus costumbres, su gente, su cultura, su apertura al mundo… y este es el resultado que esperamos disfrutéis, como nosotros lo hemos hecho en nuestro paseo con verdaderos amigos.

Pero en realidad esto solo es un punto y seguido, es un no parar y como muestra, este calendario siempre es una excusa para disfrutarlo con quienes aprecias. Por cierto, no es para meter presión pero Vicent Tronchoni… ¿Cómo llevas el de 2021? ja, ja.