El Parque Natural de Sierra Mariola tiene motivos para ser visitado varias veces. En esta ocasión, tomamos la decisión de realizar la ruta llamada ‘A la sombra de las Cavas’ y que la rebautizamos como: A la sombra de la Sierra de Mariola.
Todo ilusión y ganas, pero con un pequeño inconveniente… escasos de fuerzas, je, je… fruto de un reciente ‘gripazo’. Es una ruta circular de unos siete kilómetros y medio, que a un buen ritmo se puede realizar en unas tres horas. Una ruta con gran partido fotográfico en las que dos modelos de Sony y un móvil compiten despiadadamente.
Hay que saber que aunque el itinerario no posee grandes pendientes, la mitad de la ruta es ascendente de forma constante, lo que puede hacer mella en uno si no va lo suficientemente motivado y con fuerzas… vamos, lo que me pasó. Con esto os adelanto que no la terminé. Eso sí, tenemos la escusa perfecta para volver.
La ruta a la sombra de la Sierra de Mariola, la iniciamos por el margen izquierdo desde el área recreativa del Convent d’Agres, con vistas al Barranc del Molí y la población de Agres.
El itinerario está perfectamente identificado y como digo, la mitad del recorrido es una continua subida. Siempre caminamos por sendas abiertas desde hace años por los ‘gestores del hielo’, que las utilizaban para evitar los desniveles de la Sierra.
A nuestro paso, el matorral mediterráneo junto con el pino carrasco se va abriendo paso. A la vez nos damos cuenta de la cautivadora panorámica que va emergiendo a nuestras espaldas. Ni que decir… fotos y más fotos.
La Sierra Mariola es muy rica botánicamente, por lo que vamos encontrando numerosas especies típicas del matorral mediterráneo, con un estrato arbustivo compuesto por enebro, coscoja, aliagas, romero, brezo, torvisco, jaras y otras plantas de menor porte, como la manzanilla borde, el tomillo, y la uña de gato, colonizando fisuras y agujeros a la vera del camino.
Cruzamos una pista forestal que conduce al Barranc de la Teixera d’Agres, seguimos hacia arriba y mientras Juani y yo intentamos convencer a Mª Carmen de que ya está bien por hoy… ella sigue ‘tirando de nosotros’ hasta que poco después… en un ataque de lástima decide apiadarse, en particular de mi y damos marcha atrás (en esta ocasión no para tomar impulso precisamente).
Por lo tanto, hemos dejado para otra ocasión la visita al Refugi del Montcabrer, la Cava del Teix (construida en el siglo XVIII), la cima del Molló del Teix (también conocida como Comptador), la Cava Gran (llamada Cava Arquejada) y símbolo inequívoco de esta sierra… construida entre los siglos XVII y XVIII con 11 metros de profundidad y 15 de diámetro interior.
Era nuestra intención llegar a este punto, el más elevado para también contemplar el colosal Montcabrer, los valles interiores de Mariola, el Recingle y la Cava Gran, la Valleta d’Agres y las comarcas de la Vall d’Albaida i la Costera, el Benicadell, el pantano de Beniarrés y la Safor al fondo, Albureca, Almudaina, la Serrella y Aitana. Pero como digo… ese será en otro viaje.
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