Atrapado en Belchite… atrapado en la historia… atrapado en su presentación. Así puedo definir la presentación en Picassent de la segunda entrega de las vivencias del médico Pablo Uriel realizada por Sento Llobell y su esposa Elena Uriel, hija del médico protagonista de esta extraordinaria historia.
Atrapado en Belchite, para quien aun no lo conozca, es el título del segundo libro de una trilogía basada en el libro “No se fusila en domingo” (Pre-Textos). Esta trilogía, cuyo tercer libro está en fase de elaboración, narra la historia verídica del médico Pablo Uriel durante sus ‘aventuras’ en la Guerra Civil Española.
Al acto organizado por l´Associació d´Amics de Cristòfor Aguado en la Casa de la Cultura, acudimos y no dejó indiferente a nadie, hasta el hecho de que terminó porque había que cenar que si no, aun podíamos estar allí escuchando a Sento y Elena. Las explicaciones tanto técnicas del maestro Sento en el cómo ha abordado este proyecto, como aquellas de carácter más humanista de Elena son apasionantes y enriquecedoras.
La mesa de presentación ha estado compuesta por Sento Llobell, Elena Uriel, Vicent Albert en calidad de presidente de l´Associació d´Amics de Cristòfor Aguado y Manel Granell como introductor de esta presentación. Manel es un profesional muy polivalente que ocupa el cargo de Jefe de publicaciones del IVAM, dibujante ilustrando numerosos libros infantiles, apasionado por el Jazz, especialista en temas de la Guerra Civil y ha dirigido la maquetación de este libro.
Describir el libro o la historia del mismo no me toca… considero que no soy el más indicado para hacerlo y sí sé, que quien lo compre… sus textos e ilustraciones les harán recrear sensaciones muy particulares y por lo tanto es lo que toca: que cada uno haga suya la interpretación y disfrute de esta gran obra.
Pero sí me quedo con algunos de los comentarios de Sento y Elena. De él por ejemplo con la naturalidad con la que nos cuenta cómo aborda el pasar un libro literario a uno ilustrado y cómo se felicita el haberlo hecho ahora y no hace 30 años, en las que su madurez personal y profesional hubiese podido dar un resultado muy alejado del que se ha conseguido.
Sintetizar un libro de texto sin perder la esencia, o ser meticuloso a la hora de de documentarse para plasmar en sus viñetas una realidad escenográfica fiel desde un punto de vista histórico, es un trabajo arduo que sin un compromiso incondicional no se consigue.
Esa labor de sintetizar los mensajes de texto… como si de tweets se tratase y en la que 140 caracteres serían un lujo, es una de las partes más complicadas del proyecto.
Por su parte, Elena nos traslada a su niñez para que imaginemos cómo una adolescente, ‘ajena a una realidad política’ de aquel entonces, descubre unos escritos de su padre que con el tiempo marcan notablemente su vida. Apasionada con internet, nos trasmite con entusiasmo como descubre día a día información de los personajes, utensilios médicos que no instrumental,… propio de aquellos días de sinsentido que le tocó vivir a su padre.
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