Tras un año más lluvioso de lo habitual en los últimos años, decidimos hacer una excursión al Pantano de Benagéber (situado en la comarca de Los Serranos, provincia de Valencia-España), esperando encontrarlo en uno de sus mayores niveles de agua, sumándole además un comienzo de primavera… con buena vegetación; un marco ideal donde pasar un buen día en contacto con la naturaleza.
Y ahí vamos una vez más en grupo, como si de una tribu se tratase: Paco y Mª Carmen con sus hijos Alejandro y Jorge, Consuelo, Vicente y Virginia, Paco y Amparo con Andrea y Paula, Mª Carmen y yo… y como dice el famoso dicho español: ‘hasta el perro’, en este caso Kora… que a estas alturas ya está consolidada como mascota oficial del grupo.
Como siempre, vamos a los lugares sin saber mucho de ellos. De hecho, cuando comienzan las preguntas de los más curiosos, muchas de las respuestas se saldan con silencio o alguna tontería más o menos graciosa. Por ello, tanto para pequeños como grandes que estuvimos disfrutando de un gran día, ahí va un poco de historia.
El Pantano de Benageber se encuentra enclavado en la cuenca media del río Turia, en terreno sumamente abrupto y montañoso. Y en él, se encontraba precisamente el pueblo de Benagéber. La historia de este pueblo va unida a la de la construcción del pantano, pues el día 6 de abril de 1932 se firmó el Acta de principio de las obras y Benagéber firmó su «sentencia de muerte», aunque todavía tardaría unos años en desaparecer bajo las aguas del embalse que hoy lleva su nombre, ya que la Guerra Civil retrasó las obras del mismo.
Parte de sus pobladores fueron trasladados a dos nuevos núcleos creados para ellos en Moncada (San Isidro de Benagéber) y en Paterna, de donde surgió el nuevo pueblo de San Antonio de Benagéber.
Haciendo un poco de historia, el 7 de abril de 1932, el presidente de la República, Alcalá Zamora, inauguró los trabajos del entonces conocido como «Pantano de Blasco Ibáñez«. La guerra paralizó las obras y ya en los años cuarenta comenzaron de nuevo los trabajos a cargo de la empresa Portolés y Cia del que entonces se denominó como «Pantano del Generalísimo«.
En 1952, el pantano fue inaugurado por Franco que ya había visitado las obras en mayo de 1945 aunque las obras no estaban finalizadas.
La creación de este pantano iba a tener unos efectos muy beneficiosos para la agricultura. En su momento, este pantano fue el que contaba con la presa de mayor altura de España con 106 metros, embalsando 225 hectómetros cúbicos en una superficie de 1.208 hectáreas.
Las aguas del pantano, que se derivan hacia el denominado Canal de Llíria, permitieron asegurar el riego a 15.000 hectáreas de regadío tradicional de los márgenes del Turia y reconvertir a regadío otras 15.000 más.
Bueno. Aquí tenéis un poco de información sobre el lugar que visitamos. Y os lo cuento desde aquí porque cuando os enfadáis tenéis muy mala leche.
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1 Comment
Tb fueron trasladados, mcuhos de ellos a utiel, mi abuelo nacio en el pueblo de benageber pero los tiraron de alli caundo eran pequeños.