Hoy toca una excursión a la localidad valenciana de Ademuz (España). Esta sitúa su término en las estribaciones occidentales de la Sierra de Javalambre, con una orografía accidentada y montañosa.
El río Turia cruza su término de norte a sur, configurando en sus dos márgenes una amplia y fértil vega que suaviza considerablemente su predominante montañosa.
Junto a la villa de Ademuz vierte aguas al Turia su afluente, el río Bohílgues.
Las aguas de ambos fertilizan, mediante una antigua e intrincada red de acequias, tanto la Vega del Turia como los numerosos bancales escalonados de la huerta ademucera.
Precisamente en este punto de encuentro, entre el Turia y el río Bohílgues… comienza también nuestra excursión en dirección de otro interesante pueblo llamado Vallanca.
Mochilas al hombro, Paco y Mª Carmen con sus hijos Alejandro y Jorge, Vicente y Maribel con Paula y Mónica, Paco y Amparo con Andrea y Paula, Miguel y Carmen con Sergio y Daniel… y Mª Carmen y yo, sin olvidarnos de Kora… por hoy mascota de todos, salimos con buen ritmo hasta el primer salto de agua siguiendo el curso del río Bohílgues, también llamado río Vallanca.
El río Bohílgues, junto con el río Ebrón, constituyen los dos principales afluentes del río Turia en la comarca del Rincón de Ademuz. No obstante, el río Bohílgues es el único que nace y muere en la misma comarca. Es también el único que presenta un caudal anual más o menos constante, ya que el resto de afluentes -excepto el citado Ebrón- suelen ser ramblas y barrancos con regímenes secos en verano.
A lo largo de la excursión por el río Bohílgues se suceden los bancales escalonados de huerta con cultivos de regadío. Son especialmente característicos los nogales y que por supuesto, sus frutos no escaparon a nuestra degustación. Pero esta zona fluvial también destaca por su excepcional conservación del hábitat natural. Las orillas del río Bohílgues presentan un interesante y variado abanico de flora con una exuberante vegetación de ribera, salpicada de pozas y cascadas. En la actualidad, el curso del río Bohílgues constituye una microreserva natural de flora protegida.
Tras comer en uno de los refugios habilitado para tal fin en pleno camino del sendero y pasárnoslo fenomenal, aun tuvimos ganas de más y nos fuimos al Castillo de Moya. Pero eso… lo dejamos para otra historia.
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