En LidEN, cuando cada año decidimos participar en el proyecto de ¿Y tú de quién eres?, lo hacemos por varios motivos: amistad, solidarios, emotivos, culturales, … Y en esta quinta edición y ya a toro pasado, ¡también por la aventura!

Ya son 5 ediciones del proyecto ¿Y tú de quién eres?, y salvo la anterior edición que por motivos de la COVID aconsejaba no celebrar la reunión festiva, siempre ha sido una agradable excusa para pasar un día más juntos.

Visent y Carmen, Voro y Pau, Juan Díaz y Pilar, junto con Mª Carmen y el que escribe esto, cierran sus agendas para ir a la llamada Fiesta de los mecenas, en la que se pasa un día estupendo de la mano de Bodegas Gratias – Familia y Viñedos con sus propietarios Ana, Iván, Silvia y José y por supuesto, con todos los mecenas que ese día degustamos la añada de este emotivo proyecto.

Para los que aún no lo conozcan, el proyecto ¿Y tú de quién eres?, se basa en la recuperación de parcelas de mezcla y variedades autóctonas en peligro de extinción. Con sus cosechas, se elaboran un vino multivarietal ético, ya que además de la recuperación de estas variedades, también se recuperan parcelas ya abandonadas, pagando por su producción a sus propietarios un precio justo.

Estas parcelas son pequeñas, rara vez superan la hectárea y están sobre una geografía aterrazada, nada que ver con las extensas plantaciones en llano que identifican las de la meseta manchega. Están situadas en la comarca de La Manchuela (Albacete) y gran parte de ellas conviviendo entre pinares, carrascas y demás vegetación autóctona de la zona. Estas condiciones crean un ambiente idóneo para que exista una fauna rica y en su conjunto un oasis de vida.

De un vino para el pueblo, a uno para el mundo

Volviendo al proyecto, la historia nos dice que el ser humano avanza aplicando cambios en nuestro día a día, siendo implacable con todo aquello que le deja de ser útil. Y el mundo del vino no es ajeno a ello.

Así, con el tiempo, se dejó de cultivar aquellas pequeñas parcelas de los habitantes de la zona, con viñas multivarietales que les permitían abastecerse de fruta fresca durante más tiempo porque todas estas variedades no maduraban a la vez, elaborar algo de vino ‘para comer’ o incluso para utilizarlo como ‘moneda de cambio’ entre vecinos a favor de harina, leche, aceite, etc.

Todo esto cambió con la llegada del nuevo mundo del vino, con grandes extensiones de cultivo, monovarietales más productivas y rentables, que con sus grandes bodegas, podían dar respuesta a un nuevo mercado tanto nacional como internacional. Se ha pasado de hacer un vino para el pueblo para hacerlo para el mundo.

Pero con la desaparición de estos pequeños campos no solo se perdía sus producciones, sino algo más valioso: sus variedades que ya no eran interesantes económicamente. Y de ahí nace este proyecto ¿Y tú de quién eres?, con el que se consigue tanto la recuperación de parcelas de mezcla como de las variedades autóctonas en peligro de extinción. No existe un banco genético de estas variedades, por lo que, si alguna se pierde, simplemente se extingue de forma irreparable.

Proyecto que cuenta con un mecenazgo del cual formamos parte, junto con muchas más personas con las que compartimos esa sensibilidad cultural de nuestro patrimonio genético.

Con permiso de John ‘Hannibal’ Smith

Comenzaba el artículo haciendo alusión a “ya a toro pasado, ¡también por la aventura!”.

Como decía la frase de John ‘Hannibal’ Smith, el líder del Equipo A: Me encanta que los planes salgan bien. Frase que se convirtió en un icono catódico en los 80 en el marco del éxito televisivo de esta serie. Pues bien, en esta ocasión y con permiso de todos, la hago mía.

De camino a la fiesta de la quinta edición ¿Y tú de quién eres?, todo marchaba bien hasta que a unos 30 kilómetros de esta, mi coche quiso coger las riendas del destino y decidió pararse sin más. Íbamos en dos coches, por lo que nos afectaba a todos.

Cuando suceden estas cosas, en muchos casos rompe todos los planes, hasta el extremo de que el objetivo se centra en abandonar y volver de la mejor forma posible a casa. ¡Ja! Lo que no sabía mi coche es que estaba con LidEN.

Inmediatamente replanteamos la situación y consensuamos que la fiesta debe continuar y así lo hicimos. Diferentes acciones, pero con similares, cuando no iguales, resultados.

No voy a entrar en detalles, pero disfrutamos de la degustación de los vinos entre viñedos, en pleno campo durante un día soleado, en momentos bajo la sombra de un pinar y almorzando productos típicos de La Manchuela. Y todo en un ambiente fraternal de esos que dejan huella.

De ahí a la bodega a recoger unas botellas de ¿Y tú de quién eres?, blanco y tinto, demás del nuevo Arrob@. El primer vino monovarietal procedente de las parcelas de mezcla recuperadas. Un vino natural sin aditivos añadidos.

Y es un vino único porque no existe otro de esta variedad. La variedad se llama Pintaillo o Pintailla, según a quien le preguntes, je, je. De ahí que el vino se llame Arrob@. Además, también se corresponde a una unidad de medida que se utilizaba en la zona que equivale a una unidad de medida, concretamente a 16,2 litros.

Por cierto, la variedad se llama así porque en el envero le aparecen unas pintas en la piel.

Y de ahí a comer los ocho en el restaurante Casa Diana en Alborea. Buena comida y mejor compañía. Realmente no solo disfrutamos de las viandas, sino que aprovechamos para ir avanzando en dos de nuestros nuevos proyectos en los que estamos metidos hasta las cejas: el fotolibro y calendario 2022 que irá sobre Teruel, y el fotolibro sobre La Albufera para felicitar el verano de ese mismo año, ambos productos editoriales de Pentagraf (la empresa de Juan y Pilar).

¿Y ya está todo? Por favor, … LidEN aún no ha dicho la última palabra. Llamada para que mi coche lo recogieran y llevaran al taller de mi pueblo. Unos en coche de vuelta a casa y otros… los afectados, los perjudicados, … ¡En taxi a casa, ja, ja.!

¿A casa? Sí, pero a la mía. A hacernos unos gin tonics… “Me encanta que los planes salgan bien”.